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El ecosistema digital en la región de América Latina está presionando a los países para acelerar la colaboración público-privada en la transformación digital.

En la conferencia Mobile 360 LATAM de GSMA, escuchamos constantemente cómo se espera que las redes 5G traigan una revolución tecnológica, económica y social en todo el mundo. La pregunta fue planteada por muchos oradores, entre ellos Mat Granryd, CEO de GSMA, quien instó a las autoridades y la industria a trabajar conjuntamente para acelerar la adopción de redes 5G en la región para que América Latina no se quede atrás.

La cuestión de la Internet de las cosas (IoT) está directamente relacionada con el tema de 5G. Según un estudio realizado por Frost & Sullivan, la tendencia en América Latina es que en los próximos cuatro años habrá un crecimiento de más del 300% en dispositivos IoT, que aumentará de 313.3 millones de dispositivos hoy en día, a casi 1.000 millones en el 2023. En La región, Brasil, México y Colombia son los líderes en la revolución de IoT.

No es de extrañar entonces que Brasil haya lanzado recientemente su plan nacional de IoT. Como el primero en la región, parece probable que otros países lo sigan. Si bien este es un gran logro y muestra un enfoque hacia el futuro, en comparación con otras regiones, parece que América Latina ya se está quedando atrás. Por ejemplo, Corea del Sur lanzó su plan nacional de IoT en 2009.

`Foto tomada por Alejandro Solis en la conferencia GSMA Mobile 360 LATAM`

Dicho esto, la conferencia fue realmente inspiradora y nos expuso al versátil mercado digital en América Latina. La conferencia también fue una oportunidad para que las empresas innovadoras presenten su trabajo. Compañías como Napify, ganadora de 4YFN Pitch, mostraron sus avances en el tema de la gamificación para promover un comportamiento seguro de la población mientras conducen. Otros, como Buro de Identidad Digital (biometría) mostró que el impulso hace que la digitalización de las identificaciones en la región. Además, también hubo una cohorte de compañías regionales e internacionales que están avanzando en IoT en ALC. La combinación de estas empresas genera una mayor presión sobre los operadores y las compañías de telecomunicaciones para mejorar su infraestructura y tomar medidas para avanzar en la implementación una red 5G.

Oportunidades para la región.

Como Centro para la Aceleración Digital, la Conferencia Mobile 360 fue un recordatorio de las inmensas oportunidades en la región en términos de impacto social. Algunas de estas oportunidades incluyen:

1. Hubo un claro compromiso por parte de los funcionarios gubernamentales, grandes empresas, nuevas empresas y otros actores para democratizar el uso de las tecnologías en todos los países. En este momento, el costo de los teléfonos inteligentes y los planes de datos hace que sea difícil para la mayoría de las personas en la región comprar uno. Sin embargo, con el advenimiento de 5G, los expertos anticipan que los costos se reducirán, haciendo que las herramientas digitales como los teléfonos inteligentes sean más accesibles para todos los segmentos de la sociedad en la región.

2. También fue emocionante el hecho de que, si el advenimiento de 5G y el despliegue de dispositivos de IoT, nuevas alternativas a los viejos problemas como el empleo, la educación, la inclusión, la seguridad y la agricultura, entrarán en el mercado.

3. Por último, en la conferencia hubo una seria preocupación de los actores del sector privado en la región de que, sin el apoyo de los gobiernos nacionales y locales para promulgar una legislación que permita la implementación de 5G, Latinoamérica se quedará atrás en comparación con el resto del mundo. Esto se debe a que sin el apoyo del gobierno, la implementación de 5G probablemente será más lenta.

Para América Latina, el lanzamiento de 5G ofrece una oportunidad para aprovechar la economía digital para expandirse a mercados que anteriormente eran inalcanzables para muchos países. Además, si se implementa con el objetivo de cerrar la brecha digital, ofrece una oportunidad para brindar acceso a servicios críticos a poblaciones previamente excluidas.