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Se estima que el número de personas que viven con algún tipo de discapacidad en América Latina y el Caribe entre 2001 y 2013 fue de más de 70 millones (o 12.5 porciento de la población regional total, el 12.6 porciento de la población de América Latina y el 61 porciento de los países del Caribe).

En Honduras los estudios acerca del tema de discapacidad son escasos y limitados. Según los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares con Propósitos Múltiples del Instituto Nacional de Estadística (INE) realizada en septiembre 2002, se encontró que en Honduras existían 177,516 personas con discapacidad, lo que representa una prevalencia de 2.65 porciento, con predominio masculino (55 porciento) en comparación de la población femenina (45 porciento). Sin embargo, estudios recientes del [Censo 2013 del INE] indicaron la existencia de 205,423 personas con discapacidad, y otro estudio de Flores, et al. (2014) encontró una tasa de prevalencia del 4.6 porciento, que significa un total de 381,287 personas que viven con discapacidades asumiendo una población de 8.2 millones.

En el 2009, el poder judicial de dicho país en su plan de modernización señaló la existencia de problemas de acceso a la información, la cual se encuentra concentrada en Tegucigalpa, se indica que no existen los medios para acceder a la misma o para difundirla, en dicho plan no se mencionan los mecanismos de inclusión de las poblaciones con discapacidad.

La actividad de Justicia, Derechos Humanos y Seguridad de Honduras conocida como “Unidos por la Justicia” apoyada por USAID, buscaba alternativas para mejorar el acceso a la justicia de poblaciones vulnerables, y antes de realizar algún esfuerzo en el área digital se implementó un estudio bajo la metodología de Frontiers Insights® con el apoyo del Centro de Aceleración Digital (CDA) de DAI Global. El estudio tenía como objetivo principal, comprender el nivel de acceso a la justicia a través de las tecnologías de información y comunicación. Se utilizó una muestra de 310 personas distribuidas proporcionalmente de acuerdo con el tipo de discapacidad en Tegucigalpa, San Pedro Sula, Tela, y La Ceiba.

Más acceso del esperado pero poco conocimiento de la ley

Dentro de los hallazgos en el uso y acceso a la tecnología y teléfonos más importantes se encontró que:

  • En general, el 85 porciento tiene algún teléfono móvil. Un 72 porciento tiene un Smartphone lo cual es alto en comparación a la media de Honduras que según el índice de conectividad de GSMA en el país un 52.7 porciento cuenta con un Smartphone.

  • El 85 porciento de los usuarios de teléfonos tienen un Android, el 14 porciento tiene un teléfono básico y el 8 porciento tiene un iPhone (Algunos tienen ambos un iPhone y un Android).

  • Las personas con discapacidad auditiva usan teléfonos inteligentes (95 porcentaje) a una tasa mayor que otros grupos de personas con discapacidad, seguidos de visual (82 porceiento), físico (78 porciento), psicosocial (73 porciento), intelectual (67 porciento) y amputados (65 porciento).

  • Las personas con discapacidades intelectuales son las que tienen más probabilidades de no tener móvil (50 porciento), seguidas de las personas con discapacidades múltiples (12 porciento).

  • La gran mayoría no comparte su teléfono, aunque las personas con bajos niveles de educación tienden a compartir y pedir prestado sus teléfonos a una tasa más alta que el promedio.

  • La probabilidad de tener un móvil cae después de los 50 años en todos los grupos demográficos (no es de extrañar, pero es útil saber la edad específica).

  • Las aplicaciones que más utiliza esta población es el Facebook, WhatsApp y Messenger además de aplicaciones de apoyo específicas a su discapacidad.

En cuanto al acceso a la justicia y respeto se encontró que:

  • Sólo el 35% conoce la ley de Honduras para personas con discapacidades. Las personas con discapacidad auditiva (25 porciento) e intelectual (14 porciento) fueron las que menos conocimiento de la ley tenían y las personas con discapacidad física (50 porciento) y visual (55 porciento) fueron las más consientes.

  • Sólo el 24 porceiento considera que, como persona con discapacidad, el gobierno y las empresas los respetan, pero hay una importante divergencia por discapacidad. Las personas discapacidad auditiva (41 porciento) e intelectual (44 porciento) reportaron la mayor percepción de respeto.

  • Las personas con discapacidades físicas (13 porciento), psicosociales (13 porciento) y visuales (8 porciento) percibieron significativamente menos respeto por su discapacidad en todos los sectores.

Resultado de la aplicación de Frontiers Insights® a poblaciones con discapacidad

  • La aplicación de la encuesta tuvo algunos retos importantes específicamente en la aplicación de esta, fue por ello por lo que parte del equipo implementador fueron personas con discapacidades para lograr una mayor empatía y una interpretación más adecuada según el tipo de discapacidad.

  • Las tecnologías móviles son ampliamente utilizadas por la población con discapacidad, y representa una ventana de oportunidad para el acceso a la información y herramientas que mejoren su calidad de vida.

  • El estudio no solamente determinó el contexto digital de la población en cuestión, sino que también abarcó organizaciones y familias como medios de acceso a la justicia.

  • El resultado afianza cualquier estrategia o acción a tomar en el proyecto Unidos por la Justicia, identificando acciones concretas basadas en la evidencia y datos colectados.

Éste estudio no hubiese sido posible, sin el apoyo del Sr. Adam Fivenson y todo el equipo técnico y administrativo de la Actividad de Justicia, Derechos Humanos y Seguridad de Honduras.